martes, octubre 31, 2006

Reseñas Manga: Detective Conan 55


Detective Conan 55
Guión: Gosho Aoyama
Dibujo: Gosho Aoyama
B/N 192 págs 6,95€
Planeta deAgostini

La inteligencia de Shinichi Kudo, famoso detective adolescente, está atrapada dentro del cuerpo de un niño de seis años; por culpa de un veneno experimental, que intentaba acabar con su vida, Shinichi debe ocultarse bajo la personalidad de Conan Edogawa... y seguir las pistas hasta localizar a los hombres de negro.

Otro insulso número más, en el que seguimos sin acercarnos lo más mínimo a una resolución. Me llama la atención el hecho de que el resumen que ponen en la web de Planeta (arriba en morado) podría ser perfectamente el resumen del tomo 15, y ya estamos rondando los 50 (tomo arriba, tomo abajo, que con los cambios de formato es un poco cristo ponerse a calcular). Esta vez se nos presentan cuatro historias cortas, cosa sorprendente porque lo habitual eran un par de historias largas, o una corta, una larga, y otra larga que continuaba en el siguiente número... ¿Falta de ideas o simplemente un acúmulo de pequeños relatos? Creo que aquí hablan por mi las ganas de ver la serie terminada de una manera decente jejeje.

Parece que el autor se quiere centrar más en darle un mayor protagonismo a gran parte de los personajes secundarios, pues Kogoro y Ran solo participan en una de las tramas, y de manera bastante tangencial la verdad.
La primera historia es una de esas cortitas con el grupo de detectives infantiles. Desbaratando Conan un intento de suicidio "trampa" a base de deducciones imposibles en base a un par de fotos y dos detallitos más. Lo cierto es que cada vez este chico me sorprende más, dejando al bueno de Poirot a la altura del betún.
La segunda nos lleva a una boda amenazada por un asesino en serie, que fue sorprendido por el novio y que quiere vengarse. En esta ocasión, los secundarios serán la pareja formada por los agentes de la policia Sato y Akagi, cuya relación solo se ve superada en lentitud por la de Shinichi y Ran.
De nuevo nos encontramos con los detectives infantiles, que ya casi ni se sorprenden al ver un cadaver. (Normal, han visto chorropotocientos) Tan solo Ayumi, como es una niña, grita de miedo aún.
Y terminamos el tomo con la insorportable Sonoko, que en un alarde de románticismo ha quedado con su novio bajo un arbol en el que se rodó la escena final de una telenovela. Capítulo lamentable, no solo por la plasta de la mejor amiga de Ran (que no entiendo como la soporta) sino porque el detective encargado del caso (porque hay un asesinato ¿O acaso lo dudabais?) es el más torpe de todo Japón, gran fan de Kogoro Mouri y encima tonto del culo. La historia más floja de las cuatro.

En resumen, el tomo es como muchos otros, de transición. El problema viene cuando tienes cinco tomos de transición por cada uno de historia. Vamos Aoyama... que pronto se te va a acabar la población con tanto muerto.



Valoración 6/10



Reseñas Anteriores: Detective Conan 51

5 esquinazos:

eter dijo...

Siempre me ha llamado la atención Conan -y ademas me encanta Yaiba-, y me gustaría al menos ver el anime, pero el manga...

muchos tomos para engancharse desde cero.

Ulin dijo...

El anime es más coñazo, porque te mete un buen montón de relleno. De todas maneras si lo que quieres es seguir algo de las aventuras de Conan puedes optar por Detective Conan Special que empieza este mes, y solo son historias sueltas (lo cual no se diferencia mucho de este tomo) por lo que no deberías tener problemas de lectura

Javier dijo...

Has hecho alguna reseña a Usagi Yojimbo? Era por que me interesaría ver como tratas al conejo ronin.

Salu2

Ulin dijo...

Pues no la he hecho, pero tranquilo, que en cuanto me lea el nuevo número lo reseñaré ;) (a ver si lo compro esta semana)

Anónimo dijo...

No encontré este tomo en el Salón pero cuando vaya a Norma me lo compraré. Me pregunto cuándo y cómo piensa acabar la historia Aoyama...

La parte de Takagi y Sato me parece que será lo que me parezca más interesante^^. Me encanta esa pareja, pero es cierto que su relación avanza muy lentamente.