lunes, septiembre 17, 2007

Se nos va un gran escritor

Hoy es un día triste para todos los fans de la Rueda del Tiempo, pues su autor, James Rigney, más conocido como Robert Jordan, falleció ayer (16 de Septiembre) a las 14:45 victima de la enfermedad contra la que llevaba luchando bastante tiempo.
Con él se va uno de los grandes de la fantasía épica de nuestra generación, que sin duda marcó un antes y un después con las aventuras de Rand Al'Thor, Perrin Aybara y Mat Cauthon.



Eso sí, por lo que parece, su obra no quedará inconclusa, pues en los últimos meses y de manera previsora por si finalmente su trabajo y su voluntad no eran suficientes para vencer a la enfermedad, estuvo dictando resúmenes y grabando las tramas que quedaban por solucionar de manera que un tercero pueda acabar lo que él no ha podido.

Una verdadera pena, pues sin duda su obra se encuentra entre mis favoritas de la fantasía heróica, y no tengo la menor duda de que aún le quedaban muchas ideas que plasmar en el papel y de las que desgraciadamente no podremos disfrutar sus muchos fans, además de que nos deja una gran persona, siempre muy cercana a su lector.

Descansa en paz Mr. RAFO.

2 esquinazos:

Mila dijo...

Así es, Ulin. Se nos ha ido un gran escritor y un buen hombre.

Como demostró más de una vez en su blog cuando contaba cómo iba el tratamiento y demás, parece que prefería no hablar en lo posible de la peor faceta de esa horrible enfermedad.

Es evidente que le preocupaban sus seguidores, algo que le honra porque la mayoría, en su lugar, se habría centrado en sí mismo y en sus seres queridos, y por ello procuró no dejar la historia sin terminar, aunque no fuera de su propia mano.

Sin embargo nos ha dejado con ganas de oír más historias, ya fueran del mundo de La Rueda o de la nueva serie que tenía en proyecto.

Cuando piense en él me lo imaginaré sentado, con las manos cruzadas sobre el bastón, con muchos niños (sus seguidores) sentados en el suelo a su alrededor, escuchando expectantes el relato que va desgranando al amor de la lumbre.

Que la Luz lo ilumine siempre.

Anónimo dijo...

Al leer la noticia me quedé en chock, tanto fue así que mi novia vino a consolarme sin saber qué me pasaba. La verdad es que es una auténtica pena, porque siguiendo la evolución de su enfermedad parecía que se iba a salvar...

Mi pésame para la familia y para todos los que le seguíamos.