Lecturas: El capitán Alatriste

El capitán Alatriste
Arturo y Carlota Perez Reverte
Primera edición: Alfaguara, 1996
Páginas: 248
ISBN: 8420483532


"No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente"... Con estas palabras empieza El capitán Alatriste, la historia de un soldado veterano de los tercios de Flandes que malvive como espadachín a sueldo en el Madrid del siglo XVII. Sus aventuras peligrosas y apasionantes nos sumergen sin aliento en las intrigas de la Corte de una España corrupta y en decadencia, las emboscadas en callejones oscuros entre el brillo de dos aceros, las tabernas donde Francisco de Quevedo compone sonetos entre pendencias y botellas de vino, o los corrales de comedias donde las representaciones de Lope de Vega terminan a cuchilladas. Todo ello de la mano de personajes entrañables o fascinantes: el joven Íñigo Balboa, el implacable inquisidor fray Emilio Bocanegra, el peligroso asesino Gualterio Malatesta, o el diabólico secretario del rey, Luis de Alquézar. Acción, historia y aventura se dan cita en estas páginas inolvidables.

Habitualmente acostumbro a leer los libros que tienen película antes de ver esta, porque siempre disfruto mucho más con el libro y me gusta llegar y tener una referencia en el cine y no a la inversa. Si veo antes la película, los escenarios, el aspecto de los personajes y demás, ya tienen un modelo en mi cabeza, mientras que si leo primero el libro, puedo comparar lo que mi cerebro ha creado con lo que han hecho.
Sin embargo, no siempre es posible, y con Alatriste me ha pasado (como me da que me pasará con Eragón, si no acabo de comprarme el libro) y no tuve en mis manos el libro hasta bastante después de ir a ver la película, pero bueno, aún con la imagen del Rigor Mortenssen en la cabeza me sumergí en el Madrid de Don Diego Alatriste y Tenorio.
Lo primero que me llamo la atención fue que el libro contar tan solo la parte de los ingleses, la cual apenas recordaba por la película dado que no es más que unas cuantas escenas puestas juntas. La verdad es que el libro deja la historia mucho mejor narrada aunque a veces se haga algo pesado, sobretodo por la cantidad ingente de poesía que introduce entre los pasajes y claro, para alguien amante de la prosa pero que la poesía le resulta tremendamente pesada de leer, hacía que algunas partes del libro fueran algo aburridillas.

También me llamó la atención el que, a pesar de que el encuentro con los ingleses y su paso por Madrid pareciera ser la trama principal, el papel del protagonista en toda la historia, pese a ser muy importante, no es más que testimonial, y me explico, su encuentro con los viajeros es muy importante dado que desencadena una serie de hechos ipmortantísimos en la época, pero sin embargo, él no tiene ningún peso ni ninguna relevancia con esos hechos por lo que casi se podría decir que la historia principal es puramente testimonial, y lo que realmente nos cuenta no es más que unos meses de la vida del capitán, y como llega a conocer al Conde Duque de Olivares, el cual supongo que será mucho más importante en las siguientes aventuras.

Como libro de aventuras la verdad es que decepciona un poco, precisamente por esa trama dispersa. Al no cargar con el peso de la historia, te queda al final una sensación como de no haber leído practicamente nada, de que todavía tiene que llegar una "traca final" que no acaba por llegar en ningún momento. Lo mejor es que los personajes están muy bien definidos, practicamente llegas a conocer a Diego y a Iñigo, a los amigos, a Quevedo (el cual por cierto, pega muchísimo mejor aquí que Lord Byron en las novelas de Powers) y que la ambientación de la España de la época del Imperio está muy bien lograda.
Haré una pausilla para leer alguna otra cosa, y me pondré con el segundo, a ver que tal esta vez.