Cada vez más en estos tiempos que corren en Marvel Comics las series autocontenidas son una excepción en vez de una norma. Ni siquiera proyectos tan personales y modestos como el Punisher de Greg Rucka y Marco Checchetto son inmunes a crossover esporádico.
Pero lo cierto es que la dinámica del evento que cambia todo con su intromisión en la serie, el número para explicar el nuevo panorama, una aventura de tres números, otro para anunciar el siguiente evento y de ahí al crossover de nuevo; es una forma de planificar una colección(y más aun si es la principal cabecera editorial) tan válida como otra, pero reconozcamos que acaba por resultar agotadora. Lo digo yo, que ni siquiera acaparo todos los tie-ins de los eventos.
Es por ello que siempre que detecto alguna serie que es capaz de sobrevivir un par de años sin cruce de colecciones me llama fuertemente la atención.
X-force, en su volumen anterior guionizado por Kyle y Yost, ya se convirtió en una de las mejores series de la franquicia mutante, la cual por aquel entonces era el patito feo de la editorial hasta la nueva edad de oro de a que disfruta tras cisma. Que decir que mi interes por la serie se evaporó en cuanto Necrosha entró en juego y no solo entró de pleno el crossover, sino que ademas la cantidad de referencias y mutantología moderna que requería aquello para poder seguirse me mató. Eso, o que me volví muy perezoso, que también es muy posible.
Hasta que hubo reestructuracion completa en la serie, nuevo guionista, nuevo dibujante y cambio(sutil) en el titulo.
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Pues en Uncanny X-force cantó doble el muchacho.
Son todos personajes, como explican en el primer número, que han sido manipulados y torturados para convertirse en máquinas de matar, pero que deciden morder la mano de sus creadores.
Y de ese elenco de protagonistas nos vamos al de antagonistas, con un clan Akkaba renacido y poniendo en marcha sus nuevos planes y unos nuevos jinetes del apocalipsis, caracterizados de forma estupenda e ironica. A destacar Guerra, imponente pero fragil, y Hambre con unos poderes mas que originales y una historia de fondo tratada muy brevemente pero bien hilada.
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A destacar en este primer tomo la estupenda labor de Jerome Opeña y Dean White en la parte gráfica del cómic sobre todo lo bien que sabe manejarse Opeña con el lenguaje corporal y lo acertado de la paleta de colores reducida y que usa White, que pese a ser oscura no renuncia a usar colores en abundancia, así tenemos paginas enteras donde rosas y verdes ocupan casi todo pero distorsionados hasta crear un ambiente incomodo. Vamos que no sigue a tendencia actual que se ve en muchos sitios, donde realista equivale a marrón.
Ojo, que toda esta sarta de alabanzas a este tomo no se traducen en que sea el mejor cómic del mundo, pero ta vez si sea el mejor cómic de acción/aventuras de superheroes en mucho tiempo, todos los que busquen costumbrismo suprheroico(eing?), dramas o historias basadas en las relaciones entre personajes que sigan buscando. No digo que no haya un poco de eso en estos Uncanny X-Force, pero aunque te vayas a encontrar con eso no deberías ir a buscarlo aquí.
Es un primer tomo estupendo, bastante completo por parte de Pannini al añadir portadas alternativas y una historia corta de un point-one, que manda el decompressive storytelling por la ventana y que aunque junto con los dos siguientes tomos conforme una saga para la que la palabra épica parece que se acuñó expresamente para ella, aguanta muy bien como tomo unitario.
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