lunes, octubre 29, 2012

Flex Mentallo, el Detective Musculoso.

Delicada tarea esta en la que me meto al intentar hablar de Flex Mentallo. Frondoso jardín en el que me voy a perder. No solo porque es un cómic el cual es complicado de tratar(no esperéis aquí una reseña que destripe la obra, analice el mensaje, comente si merece o no la pena el desembolso de quince euros o cosas de esas) sino porque tras casi veinte años de su publicación ya se ha dicho mucho y muy bien dicho al respecto.

Es difícil abordar el cómic  es difícil resumirlo en una frase, es difícil vendérselo a alguien, es difícil entrar en materia.

Porque Flex Mentallo es algo más que una historia, es más que un cómic, Flex Mentallo es una experiencia, y las experiencias son personales e intrasnferibles y no solo eso, difiere de cada persona.

Flex Mentallo es el cómic metalingüistico casi por antonomasia(si, este será un articulo con palabras polisílabas y esdrújulas a punta pala) donde se relativiza mucho todas las partes del canal de comunicación que es el cómic, sin llegar al punto del todo vale tan mal entendido del deconstructivismo de Derrida. Se cuestionan tanto el rol como la identidad del lector, del autor y por último del medio.

Para que veáis un poco lo complicado que es acotar este cómic, os comento la anécdota que me sucedió el día que me lo compré. Canjee mi sueldo tras estar trabajando en la tienda por el cómic(quince pavos por un par de horas tras el mostrador) momento en el cual uno de los parroquianos habituales me preguntó de que iba el cómic. Me quede con cara de lelo pensando mucho la respuesta, pues ya sabía más o menos de qué iba el cómic, al final malamente conseguí decir que "Va de un tío que es tan fuerte que es capaz de doblar la realidad".

Y eso es quedarse corto de cojones a la hora de explicar esto.

La trama gira en torno a Flex Mentallo, un personaje de ficción que ha sido traído al mundo real, el cual sigue la pista de una serie de hombres misteriosos llamados la Facultad-X que están atentando contra el sistema establecido a base de plantar bombas de destruyen certezas(toma ya). Flex descubre pistas sobre uno de sus compañeros de aventuras ficcionales, El Hecho, el cual debe de haber escapado del mundo ficcional, por lo que esperando obtener respuestas de el, parte en su busca.

Por otra parte, Wallace Sage una estrella del rock intenta suicidarse tomando todas las pastillas de su casa y para hacer rato hasta que llega la sobredosis, llama al teléfono de la esperanza para poder disertar sobre los cómics que marcaron su infancia y los traumas generados al respecto.

Ambas tramas se cruzan y se mezclan, para complementarse y mejor aún, para sumarse en el ultimo número y convertirse en algo mayor de lo que son juntas.

Esa suma, esa fórmula maestra capaz de multiplicar panes y peces, esa palabra mágica que se busca varias veces en la historia requiere un esfuerzo conjunto de todas las partes implicadas en el acto de leer el cómic.

Tanto el esfuerzo de Morrison de plantear una serie de conceptos, como el de Fran Quitely de presentárnoslos y sobre todo el esfuerzo por parte del lector de recibirlos(no en vano la portada del primer numero exige la participación del lector de forma muy activa"¡Compra este cómic o la humanidad esta condenada!). Quiero decir con esto que no estamos ante un producto de consumo, el que busque emociones fuertes, explosiones y bofetadas del copón que salte a por otro ejemplar, hay que estar dispuesto a hacer un acto consciente de lectura, a pararse y leer, a mirar y ver y a saber que esta pasando, por qué las viñetas se encuadran así  por qué ciertos paneles son sobrepasados por objetos o personas, en Flex Mentallo los bocadillos y las viñetas no son solo meros vehículos hasta la siguiente página.

Entonces, ya sabiendo cada vez un poco más y poco a poco entrando en calor nos podemos tirar a la piscina con los titularazos, Flex Mentallo, más allá de lo que cuente, en realidad es un análisis de la evolución del cómic de supercherías y de lo que lo rodea. Habla de cómo los cómics cambiaron con los años, habla de cómo crecimos con los cómics, habla de cómo el mundo cambió y se reflejó en las historias y en nosotros, cómo las historias se reflejan en nosotros, o nosotros en las historias.

Cada uno de los cuatro números de la serie limitada es una estupenda representación y exploración de las etapas históricas del cómic  comúnmente denominadas Edad Dorada, Edad de Plata y Edad Oscura(recordemos, este cómic es de mediados de los 90') se ven perfectamente los homenajes en las propias portadas, con la primera llena de textos propios de los años 40', la segunda con una imagen de un cosmonauta y la tercera, claro guiño a una obra cúspide del "grim & gritty".

Repitámoslo, estamos ante un cómic en el que pocas certezas se pueden encontrar, ¿ex Flex Mentallo un personaje real o de ficción, quien es?,¿es Wallace Sage quien dice ser o es un cualquiera con un pseudonimo?. Siempre se va a estar dudando de la veracidad de todo. Pero esto no es para sembrar la duda sino para hacernos participes.

Morrison explicita en un momento de la obra, que el Mentallio purpura es capaz de convertir a Flex Mentallo en cualquier persona y convencerlo de ello. Es decir, Flex Mentallo, en algún momento, y en algún lugar puede ser cualquiera, incluido nosotros mismos.

Wallace Sage comenta en el teléfono de la esperanza que ese en realidad es una identidad secreta, por lo que Wallace podría ser cualquiera  podría ser un reflejo del autor usado para desahogar su infancia y adolescencia llenando de detalles biográficos  O incluso podríamos ser nosotros, visitando episodios de nuestra que vida, que no por ser lugares comunes no dejan de ser propios.

Y aquí es cuando el cómic da en la tecla, una vez entrado en este juego de dudas se nos ofrece una propuesta, la realidad está muy ligada a la ficción y esta a su vez a las ideas y como nuestros recuerdos, los cuales sabemos que son realidad con certeza, en realidad ahora no son mas que historias, historias que perfectamente podrían ser ficcionales.

Es decir, ficción es realidad y realidad  es ficción, todo se cruza, pero no todo vale.

Entonces los superhéroes son reales, en nuestro mundo que es, o no, real, nuestro mundo que quizás  o no, sea ficcional. Los superhéroes existen pero no están presentes pues no creemos que los necesitamos. Cuando peor sea nuestra hora, cuando más necesitemos a los superhéroes estos volverán y salvarán nuestro mundo, porque eso es lo que hacen los superhéroes en el fondo, llegar a última hora y salvar el mundo de la catastrofe.

Pero la decisión de que vuelvan los superhéroes a salvar nuestro mundo es nuestra, es decir, pasa por nosotros, literalmente. Es aquí cuando ya casi al final del cómic descubres el pastel y te das cuenta que en realidad los superhéroes pueden salvar nuestro mundo, el que es nuestro, el personal e intrasnferible, ya que como bien dicen al principio del cómic"El mundo esta bien, es la gente la que necesita ser salvada.".

Lo más gracioso de todo es que los superhéroes son capaces de salvar al mundo sin tener que actuar directamente en el mundo real, pues al mezclarse este con el ficcional, sólo necesitan trabajar desde la ficción para salvarnos.

Resumiendo, los superhéroes salvan nuestro mundo haciendonos querer ser superhéroes, y cumplir ese deseo es el que nos convierte a nosotros en superhéroes.

Todo esto se desprende en la escena en la que Wallace Sage se da cuenta tras hablar con Lord Limbo de que el hecho de que viva o muera esta condicionado exclusivamente por su decisión,"en un mundo me he comido una caja entera de paracetamoles, pero en otro solo son m&ms"

Y ahí es cuando lloras de emoción con la ultima pagina del cómic.

En definitiva, parafraseando a otro artículo que leí en su día antes de lanzarme con este cómic: "Wertham tenia razón, los cómics me jodieron la cabeza, pero también me salvaron la vida"

Como aspecto negativo, decir que juega mucho en contra de un cómic así el breve espacio que utiliza para soltarte tantas cosas de golpe, al final resulta todo muy atropellado, sobre todo en el último número en el que descubres la trama de fondo, las ideas subyacentes y después de eso, le pegan la vuelta para que Flex salve el día. Es todo muy brusco y toca demasiados palos a la vez y es quizás lo que mas obligue a la relectura.

Pero por otro lado, la labor realizada por una bestia parda del dibujo como Quitely salva un poco los muebles, Quitely es capaz de lo que sea y maneja el cómic a su antojo, lo modela como quiere y presenta ideas y conceptos a través del dibujo, de la composición y de los encuadres, aunque sin ser tan experimental como en otras obras como W3, de todos modos casi tiene mas merito el ceñirse a unas formas concretas y sacarles todo el jugo posible.


Por último quisiera destacar lo entrañable que es el personaje que da nombre al cómic  llamarlo protagonista quizás seria poco exacto, Flex es un extranjero en un mundo que no es suyo, se pasea por la calle con sus gallumbos de leopardo y su gabardina, vive echando de menos a sus amigos pasados y añorando a su novia Dolores, vamos, tiene todas las papeletas y motivos para ser un cabrón amargado, joder, si lo fuera no se lo discutiría  Pese a todo y tras esa fachada de Charles Atlas neanderthal siempre tiene un cumplido para alguien, siempre puede levantarle el animo a la persona adecuada, siempre tiene suelto para un pobre. Siempre, da igual lo que sea, Flex Mentallo haga lo haga hace el bien. Flex Mentallo es un tipo cojonudo y no lo es porque le empujen sentimientos de culpa, ni porque se vea empujado a hacer lo correcto, ni porque murieran sus padres. Flex Mentallo es un tipo cojonudo, porque es una buena persona, y punto.

Sinceramente, no estoy seguro de si tras leer esto, si es que lo has leído  o no, querido lector, tienes ganas de leer Flex Mentallo, o no las tienes. O si ya lo has leído, compartes, o no, mi visión sobre ella.

1 esquinazos:

Unknown dijo...

Buena reseña, al menos creo que has entendido la obra mejor que yo. He leído 2 veces Flex Mentallo y sigo sin entender bien de que va, es uno de los cómics en los que Morrison suelta tantos y tantos conceptos que cuesta seguir la trama de fondo.

Lo que es indudable es que Quitely se sale. Vale la pena comprarlo sólo por él.