lunes, noviembre 26, 2012

Comic: Puntos de experiencia

Si tengo que ser sincero no soy de esos que creen que hay que apoyer el comic español por el mero hecho de que sea español, pero sí soy de la escuela de que el BUEN comic tiene que ser apoyado, sea de donde sea, pero por supuesto más si es patrio, porque por desgracia es muy complicado que se les de una oportunidad, y a las pruebas me remito, cuando en la red existe una cantidad tan grande de webcomic de calidad que puede leerse gratis por internet y que sin embargo es muy dificil que vea la luz en formato papel, y que en muchas ocasiones por desgracia aunque lo haga no consigue el apoyo necesario. 
Por supuesto, uno de los métodos es el boca a boca, o en este caso, blog a blog, ya que me enteré de la existencia de este comic gracias a Zona Fandom y que ahora quiero yo recomendar.

Advierto que puntos de experiencia es un comic un tanto distinto a lo que se suele ver en el clásico plantel del comic español, donde predomina la parodia y el humor absurdo en su mayoría. En este caso es complicado definir el tebeo como humorístico, aunque sin duda me ha arrancado más de una sonrisa y alguna que otra carcajada, pero esto es debido a que las situaciones que plantea han sido vividas por un servidor en su juventud como jugador de rol más de una vez.

La historia (porque es una historia y no una serie de tiras autoconclusivas) comienza cuando Alberto tiene que iniciar una nueva vida debido a que acaba de pasar por un divorcio, en el que su mujer se ha quedado con casi todo, incluida la custodia de sus dos hijas. En este plantel y mientras desembala cajas encuentra un antiguo manual que tantas horas de diversión le procuró unos años antes durante su adolescencia y después y ya que recuerda que era algo que él y sus amigos buscaron con avidez, decide llamar a uno de sus antiguos  compañeros de juego para ver si quiere el libro. Sorprendentemente, descubrirá que parte de sus amigos sigue jugando a esto del rol, que a pesar de lo que muchos puedan decir y/o pensar no tiene por qué acabar según nos vamos haciendo adultos y esto le ayuda a irse recuperando de un golpe muy duro, porque si la vida te da un tortazo, devuelveselo a golpe de 1d12.
El tebeo nos lleva por una serie de escenarios por los que hemos pasado muchos, especialmente el que los pjs dinamitan la partida, bien inocentemente como más o menos conscientemente, con el subsiguiente dolor de cabeza para el master, que más de una vez he sufrido.

Para todos aquellos que hayais jugado con cierta asiduidad al rol, especialmente si pasais de los 30, creo que es casi una lectura imprescindible, y muy recomendable para todo aquel que haya cogido un dado que no sea de 6 caras en su vida... ¿Para los demás? Pues lo bueno del tema es que no se queda en una obra que solo puedan disfrutar los roleros, sino que cualquiera que sea fan del "slice of life" encontrará con una historia interesante. 
Eso sí, mi duda es si es un número autonclusivo o si la idea es continuar con la historia si tienen el suficiente éxito. Las dos fórmulas son posibles pero en mi caso espero que continue, porque los personajes son lo suficientemente interesantes como para que me interese por sus futuros.

3 esquinazos:

Pachinko dijo...

"Para todos aquellos que hayais jugado con cierta asiduidad al rol, especialmente si pasais de los 30, creo que es casi una lectura imprescindible."

Menos mal que estoy hecho un chaval, una cosa menos que me tengo que leer.

Ulin dijo...

Nanananana... no libras, que ya he puesto lo de "especialmente", pero tener 28 no es excluyente xD

Athal Bert dijo...

Me ha dejado un sabor agridulce. Me parece que las situaciones roleras son demasiado adolescentes, que las podía haber incluido en los flashbacks, a los 30 ya no se juega así, al menos yo.
Por otro lado el tratamiento de los personajes femeninos tampoco me ha gustado demasiado.
El argumento del intento de alienación parental, no se si es demasiado creible, hoy en día es delito y no se puede hacer así como así tal como lo recoge el comic. Pese a todo es agradable de leer y tiene buenos momentos la verdad.