Bueno, en el tomo anterior dejamos a Wade en una situación de lo más curiosa, suicidándose de un tiro en la cabeza (y como mercenario que es, como los profesionales, desde la barbilla hacia arriba), ya que el no poder salir a la luz estaba haciendo estragos en una persona que, digamos... se aburre con facilidad. ¿Qué puede hacer alguien así entonces? Eso es lo que descubriremos en este tomo, empezando por una nueva vida como pirata (que no piratón).
Y es que vaya una diferencia... es cierto que el mercenario bocazas está viviendo una segunda (o incluso casi podríamos decir primera) juventud en EEUU, y por lo que parece no goza precisamente de mala salud en el panorama comiquero español, pero lo cierto es que he encontrado bastante diferencia de calidad entre su serie regular y la del mercenario zombie porque si el primer tomo de la otra no me ha entusiasmado demasiado, la verdad es que con esta nueva entrega de las avetnturas del pirata más famoso de los ... eh... 7, eso, 7 mares, me he reído una barbaridad. Y es que Wade Wison es esto, chorradas sin mucho sentido, con una trama sencilla pero que divierte, personajes invitados y chorros y chorros de diálogos que te hacen sonreir sin parar. Peleas que mutilan gente y/o acaban con patadas en los cataplines, Bob, agente de Hydra, y mutantes! Bueno, y lobezno claro, que no puede haber serie Marvel por la que no pase por ahí Logan, no vaya a ser que pierda parte de su omnipresencia.
¿Diferencia con el mercenario zombie? Pues muy poca en concepto, pero muy diferente en lo más importante... y es que esta es graciosa, y la otra, pues no. Y menos mal, porque no quería perder la fe en nuestro querido Masacre, que viendo como está el tema últimamente en Spiderman pocas risas me parece que me voy a echar y joer, uno necesita de vez en cuando un comic refrescante como este.
1 esquinazos:
Pues a mí la primera historia no me hizo mucho tilín (aunque la segunda es cojonuda)
Un breve aporte para aprovechar y desirte que sigas escribiendo, ¡te seguimos! :)
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