Libros: Crónicas de Belgarath

La gran mayoría de nosotros como norma general solemos leer cada libro una sola vez... especialmente aquellos que leemos mucho, pero, siempre hay unas cuantas excepciones, que bien porque consideremos grandes obras (como por ejemplo el señor de los anillos) o simplemente porque son fáciles de leer y muy entretenidas (Harry Potter o novelas de Agatha Christie) pueden acabar pasando por nuestra pila de lecturas varias veces a lo largo de los años. Y luego están esos libros que sin saber muy bien por qué, se ganan un espacio entre nuestras lecturas favoritas y caen una y otra vez en nuestras manos, si bien de buenas a primeras no tienen nada "especial". En mi caso, ese libro, o quizás debería puntualizar, esa saga, es Las Crónicas de Belgarath.

La saga, escrita por el ya fallecido David Eddings durante primeros de los 80 (que no ha llovido desde entonces ni nada) nos presenta la clásica historia de fantasía épica, comenzando en una granja donde nuestro clásico huérfano trabaja junto a su "Tía Pol", jefa de las cocinas de la gran granja, (si bien no sea familia real) y escucha las grandes historias de Garath, el anciano cuentacuentos. Todo cambiará un día cuando tenga que abandonar la granja junto a ambos por causas que él mismo desconoce, pero que sus compañeros parecen tener muy claras. Con ellos irá Durnik, el herrero de la granja, que aportará el punto de vista del hombre normal, que no suele tratar con las grandes gestas que pronto se iniciarán, y las cuales, tanto la cocinera como el cuentacuentos parecen haber estado ya embarcados. 

Y así, con estas premisas tan sencillas se nos presenta una saga que es así, sencilla, sin excesivas pretensiones, y donde vamos a ver una historia del bien contra el mal como las que hemos visto millones de veces. ¿Dónde está ese "algo especial" os preguntaréis? Pues en los personajes, porque estas crónicas no van de una historia, sino de la vida de unos personajes. Lo importante en sí mismo no es la trama, que está más que trillada, sino las interacciones entre todos los personajes que se van uniendo al grupo y con los que se van cruzando, que van creando un continente tremendamente interesante y con unos personajes que te dejarán encandilado.

La saga en sí no es corta, pues consta de cinco novelas:

- La Senda de la Profecía.

- La Reina de la Hechicería.

- La Luz del Orbe.

- El Castillo de la Magia.

- La Ciudad de la Tinieblas.

Estas nos llevan a través de prácticamente todo el mundo conocido de Aloria en la persecución por parte del grupo protagonista del Orbe de Aldur, un poderoso artefacto que tiene que ver con una profecía de hace más de 8000 años... y cuyo final está espantosamente próximo.

 

Como podéis ver, la historia no es precisamente original, y menos hoy en día, cuando nuestro mercado se ha saturado ya de batallas épicas entre el bien y el mal, pero no hay que olvidar que esta saga se publicó hace ya casi 30 años y que por aquel entonces el tema no estaba ni de lejos tan tratado como hoy día, además de que en pocas ocasiones un mundo de fantasía ha sido tan detallado y tan trabajado como este, dando una personalidad tan diferenciada a cada nación (a veces incluso se cree que en exceso) y creando unas características tan marcadas para cada una de sus zonas. Pero como he dicho anteriormente, lo más importante son los personajes, como Garion se da cuenta de que su "tía" y el Viejo Lobo cuentacuentos son mucho más de lo que parecían en un inicio, como pasar de ser un muchacho granjero a lidiar con princesas consentidas, caballeros e incluso ladrones, y darse cuenta de que la vida de un aventurero es muy diferente a como él pensaba por las historias.

 

Al final las novelas dejan el final ligeramente abierto para una continuación, que vería la luz unos años más tarde bajo el título de Crónicas de Mallorea, y que sigue una estructura similar pero ambientada unos pocos años más tarde del final de las primeras... pero eso yá sería materia de otra entrada.