Guión y dibujo: Rumiko Takahashi
B/N 192 pags 7,5€
Glenat
La serie más actual de Takahashi se está convirtiendo en uno de los títulos preferidos de los otakus. Los ingredientes de este best seller son aventura, misterio, acción, muchos monstruos y unas gotas de intriga romántica. La joven Kagome descubre un Japón mítico al que se accede a través de un pozo bloqueado en el patio trasero de su casa. Una vez allí se verá arrastrada a la búsqueda de los pedazos de una joya de gran poder, que de caer en malas manos puede crear un cataclismo terrible.
Un tomo más, y gracias a Diox ya solo quedan 5 más, porque el sopor se empieza a hacer totalmente insoportable. ¿Como lo hace esta mujer para que pasen tomos y más tomos y no ocurra absolutamente nada?. Podríamos resumir el tomo con un par de frases. Inu Yasha hace otro level up, y luego tenemos una historia graciosa pero intrascendente de zorritos.
Y es que las historias de relleno graciosas pueden estar bien cuando la serie lleva 10-12 tomos y estás haciendo historias para dar protagonismo a los secundarios, pero cuando ya has pasado de los 50 y encima hace unos 30 que la historia no avanza más que a razón de un poco cada 5 tomos, pues no me parece de recibo.
En cuanto a la primera parte del tomo, la del level up de Inu Yasha a expensas de un Sexomaru cada vez más insulso para mi gusto, pues decir que podría haber ocurrido en cualquier momento de la serie y no habría cambiado nada. Si al final además siempre es la espada la que lo hace todo y el mediodemonio se limita a hacer lo que la espada quiere... A este paso la serie tendría que pasar a llamarse "Colmillo Perforacero and pals" porque vamos, si es por la fuerza personal que despliega el prota pues... El enésimo combate entre los dos hermanos me recordó un poco a ese combate que tuvieron Son Goku y Vegeta durante el torneo de la saga de Boo, donde el prícipe de los saiyajines se deja dominar por Bábidi para obligar a Goku a pelear... pues aquí es algo parecido, tenemos al hermano, que va de solitario, independiente, pero que acepta la ayuda de Naraku a la vez que le desprecia (pero oye, no rechaza su ayuda no...) para luego quedar más noble y convenciéndose de que Inu Yasha es el heredero verdadero... que poco me gustan estos personajes diox, ¡al menos Vegeta tenía dignidad!
De la historia de los zorritos poco que comentar, solo que es medio tomo que si no te gusta el personaje de Shippo pues te puedes saltar tranquilamente porque no ocurre absolutamente nada relevante. Como mucho un momento de esos en los que te dan a entender lo mucho que puede haber madurado Kagome, o bueno, sería uno de esos momentos si no fuera porque posiblemente es una viñeta al azar que a mi me ha parecido eso en mis esfuerzos por rascar algo de su lectura.
Y para terminar tenemos el inicio de otro plan de Naraku el cylon, con OTRA sacerdotisa que durará lo justo para perder al menos medio tomo más, sino uno entero, y para demostrar que Kagome sigue sin pintar nada en esta historia, y eso que era una protagonista que prometía tanto...
Menos mal que el tomo es entretenido y se deja leer. Si siguieramos por el tomo 20 me gustaría mucho más.
Valoración 5/10