Y ya llegamos al esperadísimo final. Nueve años han pasado desde que se estrenara la primera película y muchos descubrieran un mundo de magia y fantasía... y muchas cosas, muchísimas, han cambiado en los siete años ficticios que separan este último filme de aquella ya lejana primera parte.
Y no solo el hecho de que ya no nos encontremos frente a un grupo de niños de protagonistas, sino que ya están muy entrada en su adolescencia y de hecho, entrando por primera vez en la vida adulta, y eso se nota en el tono de la película, que refleja perfectamente esa ambientación oscura, ese sentimiento de que el mundo está hecho un asco y de que lo único que puedes hacer es tratar de sobrevivir, dejando una cosa clara, los chavales han crecido, sus lectores (o en este caso, aquellos que ven sus películas) también lo han hecho, y la historia ha crecido con ellos.
He de decir que tiene todas las papeletas para convertirse en mi película favorita, así como la novela tiene partes que me encantan (especialmente por mi declarado fanatismo hacía todo el tema R/Hr), pero es que además la película ha sabido captar a la perfección ese ambiente opresivo, demostrado desde las primeras escenas, donde podemos ver como Hermione hace que sus padres olviden todo lo relativo a ella y a su pasado, para que no los busquen y para que puedan vivir una vida plena y feliz si a su hija le pasara algo... ese obliviate dicho con voz queda es una escena tremenda.
De hecho, me gustaría destacar la actuación de Emma Watson. En las primeras películas era mucho más exagerada (aunque también es cierto que Hermione es mucho más... repipi al principio) y en cambio en este caso cada momento practicamente lo borda, empezando con la escena del conjuro a sus padres, siguiendo con todos esos momentos que comparte con Ron en la película (el momento del piano es especialmente tierno) y terminando con el momento en el que es torturada por Bellatrix, en una de las mejores escenas de la película y que desgraciadamente no está del todo bien acompañada por Rupert y Daniel, que no muestran (especialmente el primero) la desesperación que debieran mientras oyen gritar de dolor a su amiga. Eso sí, en el resto de escenas también me parece que han crecido mucho como actores, como se puede ver en una de las escenas más duras de la peli, la partida de Ron, así como luego su vuelta, viendo como unos Harry y Hermione fantasmales (¡y desnudos!) le humillan. Como se nota que no es una peli española, porque sino, fijo que hubiéramos visto teta ahí :P
No deja de resultar curioso como a la hora de hacer el guión, han hecho algunas cosas tan similares al libro, como algunos diálogos (ese "Siempre el mismo tono de sorpresa" que tanto me gustaba) sacados directamente de sus páginas, mientras que para otras cosas se han tomado tantas licencias. De hecho, algo que siempre me ha dejado un poco descolocado en las películas es como no acaba de verse clara la relación entre Harry y Hermione, que ya desde la cuarta entrega parecía que iba hacia un sentido más romántico, algo que no existe en ningún momento en los libros (por mucho que algunos se quieran empeñar xD). Eché en falta la explicación de Harry tras la vuelta de Ron y la destrucción del guardapelo, donde le aclara que Hermione y él son como hermanos, y que no tienen sentimientos románticos entre ellos, así como quizás "sobra" la escena del bailecillo que se marca Harry para animar a la muchacha, que si bien yo lo puedo interpretar como al ser su mejor amiga trata de animarla como buenamente pueda, aquellos que no hayan leído las novelas pueden verlo de otra manera (sin olvidar de la total falta de química que tienen Harry y Ginny en las películas, algo totalmente diferente a los libros).
¿Por lo demás? Pues me costaría encontrar una escena favorita. Ya solo el comienzo con Hermione, la vuelta que se da Harry por su "casa" donde abre por última vez la alacena de debajo de la escalera y él mismo reconoce que es un punto y aparte en su vida... Creo que eso es lo que más me ha gustado, lo que rodea a la historia.
¿Y lo siguiente? Pues esperar como buenamente podamos a la última parte de la saga... especialmente a la batalla de Hogwarts y el epílogo, que no deja de resultarme curioso el pensar en como quedarán los actores con 19 años más, y si lo alargarán para incluir cosas que JKR añadió a posteriori (como el saber a que se dedican los protagonistas, o algo más de esos 19 años de diferencia...), y sobretodo a ver si Ginny y Harry alcanzan un poco más de química en pantalla, porque joer, la única escena que hay entre ellos a pesar de ser teóricamente "tensa" queda más bien fría... y mejorada en gran parte gracias al bueno de George Weasly y su cepillo de dientes / oreja.
Y no hay que olvidar el final, que es una de las cosas que más me preguntaba yo... ¿Dónde piensan cortar? Pues mira por donde creo que han hecho un buen trabajo, pues el momento es un clímax en el que puedes perfectamente hacer una pausa, y no solo eso, sino que la escena final te deja expectante y con ganas de más (aunque como de costumbre, queden muchos cabos sueltos)
Yo por mi parte estoy sufriendo mi segunda "Potterización" y estoy en proceso de releer los libros, coger por fin los cuentos de Beedle el bardo que me regalaron, y empaparme un poco de todas esas cosas que no hice al leer el final de la saga. Malditos muggles, que fáciles somos de embrujar...
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